El final del partido suele ser esperado por un equipo y no deseado por el otro, todo dependerá de quien vaya ganando y quién perdiendo.
Una vez el árbitro ha señalado que el juego ha terminado, es la hora de olvidarse de la tensión y pequeños piques que haya podido haber durante el partido y saludarse tanto con el rival como con tus propios compañeros.
Si el rival ha ganado, se les saluda y se les da la enhorabuena, y si han perdido son ellos los que te la dan a ti.
Son en estos momentos, cuando finalmente te despides tanto de los rivales como de tus compañeros hasta el próximo partido, deseando que pasen una buena semana y felicitándonos por el esfuerzo realizado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario